Hace una década que presido la Coordinadora de Entidades de Tarragona, un ente que aglutina a más de 80 asociaciones, algunas de ellas fundadas por senegaleses. Los incidentes sucedidos este martes en Salou me sorprenden, porque si algo he aprendido trabajando con ciudadanos de este país africano es que es un colectivo muy pacífico.
¿Por qué, de repente, el caos? A menudo tenwwws a olvidar que estas personas, aunque por su actitud parezcan felices, viven existencias muy duras y sufren porque tienen la sensación de ser perseguidos constantemente. Es un caldo de cultivo perfecto para generar rabia. Sólo faltaba un ingrediente que hiciera explotar la furia colectiva. La muerte de Mor Sylla fue la chispa que encendió la mecha.
Respeto al colectivo senegalés y, aunque jamás defenderé la violencia, puedo llegar a entender su comportamiento. No caigamos en la trampa y los criminalicemos. Por otra parte, compruebo atónito que muchos ya han celebrado su juicio y pese a no tener pruebas ya han condenado a los Mossos d’Esquadra tachándolos de asesinos. Un cuerpo policial con el que la CET se reúne periódicamente y hemos comprobado de primera mano que están realizando un gran trabajo con diversos colectivos de inmigrantes. No pequemos de buenistas y ataquemos a Goliat para defender a David. Que se elabore una investigación que determine lo ocurrido y si alguien ha pecado que pague su penitencia. No es momento de dejarse llevar por la cólera. Es momento de dialogar para mejorar las condiciones de vida de nuestros vecinos senegaleses. Que la muerte de Mor Sylla, ahora que ya es irremediable, sirva al menos para algo.
Ángel Juárez Almendros. Presidente de la Coordinadora de Entidades de Tarragona.