Confinamiento: un antes y un después
Estamos viviendo un momento realmente excepcional y, cuando consigamos que todo termine, nos daremos cuenta.
Estamos viviendo un momento realmente excepcional y, cuando consigamos que todo termine, nos daremos cuenta.
Han pasado 31 días, 744 horas y 44640 de la explosión de la petroquímica IQOXE, y seguimos sin respuestas, sin soluciones, sin asumir responsabilidades. Lo único que mantenemos es el miedo. El Camp de Tarragona sigue atemorizado, ¿a qué están esperando para actuar?
El pasado 2019 fue un año marcado por graves incendios, incluso en el pulmón de la Tierra. Siguen las muertes en el Mediterráneo y los campos de refugiados. La pobreza y la precariedad en las familias no para de crecer.
Estamos a pocas horas de que se acabe otro año. Los años, las décadas, y cualquier otra unidad de medida del tiempo, son referencias para calcular el avance de las cosas. Y de la vida. Hay proyectos que pueden desarrollarse en pocos días, otros necesitan años. En todo caso, diez años es un buen periodo de tiempo para medir el avance de una ciudad como Tarragona.
El mensaje es claro: el tiempo se acaba y hay que detener las emisiones de gases de efecto invernadero. Así ha comenzado este lunes la Cumbre del Clima en Madrid.
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