La gestión de los residuos es un quebradero de cabeza para todos los municipios porque se llevan una buena parte del presupuesto municipal. Para afrontarlo, se potencia al máximo el sistema de recogida selectiva y se intenta sensibilizar a la ciudadanía, dando pautas sobre los hábitos de consumo que generan menos residuos que ahora.
El coste de gestionar un gran volumen de residuos es muy caro, pero además, se debe tener en cuenta que los recursos son cada vez más escasos. Por lo tanto, es una necesidad social usarlos de la manera más eficiente posible.
En los últimos años, cada vez vemos más municipios catalanes con recogida selectiva pero, entre todos, sólo llegan al 40%, según los datos de 2018 de la Agencia de Residuos de Catalunya. Dicho de otro modo, el 60% de la basura va a parar al contenedor gris. Con estos datos en la mano, hay que preguntarse si disponemos de capacidad de tratamiento suficiente para afrontar esta situación con garantías.
La fracción resto es la clave. Actualmente, el objetivo principal es disminuir el volumen de desecho que va directamente al vertedero y la estrategia para conseguirlo es llevar este rechazo a plantas de tratamiento mecánico-biológico y en plantas de valorización energética.
Ahora bien, esta es una estrategia que nos permite ganar tiempo, pero que no elimina la necesidad inminente de disminuir la generación total de residuos y en especial, la de rechazo.
Según la Agencia, las proyecciones de generación de residuos son que la tendencia irá decreciendo. A pesar de este optimismo, los balances señalan déficit en la capacidad de tratamiento de la fracción resto y orgánica. Esto quiere decir que con los 26 vertederos y las 4 incineradoras que hay en marcha en Cataluña, no es suficiente para gestionar los residuos que generamos. Por lo tanto, serán necesarias obras de ampliación de estas infraestructuras y también la puesta en funcionamiento de nuevas instalaciones.
Por lo tanto, cuando se dice que no queremos más depósitos controlados y plantas de valorización porque contaminan, yo me pregunto si estamos dispuestos a consumir menos para disminuir los residuos y el impacto que generamos, o si realmente aún no hemos entendido el problema que se nos viene encima.
Ángel Juárez es presidente de Mare Terra Fundació Mediterrània, de la Coordinadora d’Entitats de Tarragona y de la Red de Escritores por la Tierra