Me ha vuelto a suceder. No ha sido una sorpresa; de hecho, es ya una especie de tradición conmigo mismo. Me refiero al cosquilleo, ese cosquilleo tan particular que se apodera de mí cuando se acerca la celebración de los Premis Ones Mediterrània. Es una sensación singular, algo muy especial que sólo yo puedo entender. Podría incluso bautizarlo y tutearlo, siendo como es un compañero fiel. Es una consecuencia física y mental que nace de mis nervios, mi ilusión y las ganas de que llegue ese día que es tan importante para la ciudad de Tarragona. Desde hace unos días el cosquilleo me acompaña a todos lados. Y es que en pocas semanas, concretamente el viernes 2 de junio, celebraremos la 23ª edición (que se dice pronto) de los Premis Ones. Como para no ponerse nervioso…
Todas las ediciones de los Premis Ones son especiales por un motivo u otro, pero creo sinceramente que la de este año lo es incluso más de lo habitual. No, no es un truco de marketing ni un gancho ingenioso para llamar la atención. Realmente lo pienso (y el cosquilleo me lo confirma). La 23ª edición va a wwwstrar que estos premios son más necesarios que nunca porque va a estar muy centrada en un asunto que desgraciadamente todavía tenemos que defender con ímpetu: conseguir la igualdad real de género y acabar para siempre con la discriminación de la mujer en todos los ámbitos.
Los datos son escalofriantes y dan miedo. En España fueron asesinadas 44 mujeres por sus parejas en 2016. Durante ese mismo año se registraron hasta 390 denuncias por violencia de género… ¡al día! Y siguiendo con el 2016, un total de 33.593 mujeres fueron víctimas de violencia machista, un 8’8% más que en 2015. La discriminación se extiende a otras esferas de la vida cotidiana: la brecha salarial, el reparto de tareas domésticas, la desigualdad de oportunidades laborales… ¿Qué powwws hacer para poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas del mundo? Nuestra apuesta como entidad consiste en condecorar a mujeres que dedican sus vidas a cumplir este objetivo, hasta el punto de que powwws definirlas como símbolos de la lucha feminista.
Por eso aplaudimos el trabajo de Cristina Almeida, una gran revolucionaria y una de las personas que más batalló en España por despenalizar el aborto y sacar del armario la problemática de la violencia machista. Y hacemos lo mismo con Ana Bella, la emprendedora que ayuda cada año a miles de mujeres maltratadas a romper su silencio, denunciar a sus agresores y empezar una nueva vida como mujeres supervivientes. Y qué decir de Marina Rossell, la cantautora que se convirtió en un emblema para muchas mujeres en una época en la que la palabra feminismo casi ni se conocía. Otra persona en romper muchas barreras ha sido Patricia Campos, la primera mujer en la historia de las Fuerzas Armadas Españolas que pilotó un caza, wwwstrando que el sexo del individuo nunca debe ser un obstáculo. Existen muchas otras mujeres dignas de ser premiadas. Esperemos que otros sigan nuestro ejemplo y ayuden a visibilizar una realidad que está ahí y que debe avergonzarnos como sociedad.
Los Premis Ones de este año van a tener un reconocimiento especial para otro colectivo: las personas con diversidad funcional. Otra realidad que nos duele y precisamente por eso no powwws esconder, ya que nos recuerda que socialmente no estamos tan avanzados como deberíamos. Queda muchísimo trabajo por hacer en este campo. Por ejemplo, pensad por un momento en la gran cantidad de barreras arquitectónicas que siguen formando parte del paisaje de nuestras ciudades… Los premios son para el Consell Municipal de la Discapacitat de Tarragona y el proyecto ‘Festa per a tothom’, por promover que la discapacidad se visualice con normalidad desde una perspectiva humana y ciudadana; y para el Nàstic Genuine, la iniciativa del Gimnàstic de Tarragona consistente en poner en marcha un equipo formado por jóvenes con Síndrome de Down que ha sido un gran éxito.
No quiero acabar sin mencionar que también celebraremos un pequeño homenaje a José Antonio Labordeta, que irá a cargo de la cantautora María José Hernández, una artista a reivindicar. Reconozco que como admirador de Labordeta me hace una gran ilusión, ya que considero que en estos tiempos tan oscuros para la política es cuando más debemos recordar que existen figuras como la del aragonés, y debemos tenerlas siempre presentes. Y como es habitual, habrá muchas otras sorpresas (lo sé, esta frase sí que es puro marketing).
Hace un tiempo escribí que “considero que los Premis Ones son uno de los grandes logros de mi vida y los paseo con orgullo por el mundo. Comparo la primera edición del evento con la que celebramos hace unos meses y pese a haberlo vivido siempre en primera persona me sorprende todo lo que hemos aprendido. Afortunadamente, siempre fuimos despacio porque sabíamos que la meta estaba muy lejos”. Hoy, casi un año después, no puedo estar más de acuerdo con estas palabras ni puedo pensar en un final mejor para este artículo.
Ángel Juárez Almendros. Presidente de Mare Terra Fundación Mediterrània y de la Red Internacional de Escritores por la Tierra